Muy buenos días

Desde el ámbito geopolítico observaremos en este pasaje sobre el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y el ejercicio profesional de la agrimensura en mujeres que han dejado sus huellas a través de la historia.

Sobre el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la convocatoria fue iniciada por el movimiento feminista latinoamericano en 1981, en conmemoración de la fecha en la que fueron asesinadas, en 1960, las hermanas Mirabal, Patria, Minerva y María Teresa Mirabal,en la República Dominicana

El 17 de diciembre de 1999 la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Un dato estadístico sobre la violencia que debe llevarnos a la reflexión,es que hasta el 70 por ciento de las mujeres experimentan violencia en el transcurso de su vida.

El viernes 25 de noviembre del 2022, cumplió 62 años aquel horroroso asesinato que marcó la República Dominicana y el mundo, donde estuvo involucrada la Agrimensora Maria Teresa Mirabal.

Maria Teresa Mirabal ( Maritere ). Habría cumplido 87 años de edad el pasado 15 de octubre de este año, nació en el año de 1935 el cual la defino como nuestra Agrimensora Histórica, desde el punto de vista profesional y político.

María Teresa Mirabal, se graduó de Agrimensora entre 1954 y 1958, falleció a los 25 años de edad.Maria Tereza Mirabal, no pudo ver la creación de su colegio profesional, ya que este fue creado mediante el Consejo de Estado en 1963, tres años luego de su muerte.

Activismo político

María Teresa junto a su marido Leandro Guzmán, participó en las reuniones clandestinas que dieron origen al «Movimiento Revolucionario 14 de junio» en el que junto a sus hermanas Patricia y Minerva eran conocidas como Las Mariposas en su lucha contra el régimen dictatorial de Rafael Leónidas Trujillo (1930-1961).

Clara en sus planteamientos, María Teresa aseguraba que en la lucha “Se arriesga la vida sin pensar en posibles beneficiosos personales, ya que el principal motivo por el cual luchamos es la anulación completa de los privilegios […] quizá lo que tenemos más cerca es la muerte, pero esa idea no me amedrenta: seguiremos luchando por lo justo.»

Desde el ámbito profesional, el colectivo actual, puede promover que se fije el nombre de María Teresa Mirabal a un salón universitario o gremial,una biblioteca física o virtual relacionada a la agrimensura o un movimiento dentro de los gremios, que integre a las agrimensoras a nivel nacional e internacional y constituyan encuentros como el que se organiza para el 2023 en Cuba , denominado “II Encuentro de Mujeres Agrimensoras.

Desde la perspectiva global, la mujer agrimensora ha dejado sus huellas para que las actuales generaciones se motiven a ser un referente profesional.

En los últimos años, ha habido un aumento constante en el número de mujeres que eligen seguir una carrera educativa y profesional en el campo de la agrimensura.

El viaje de las mujeres agrimensoras comenzó a mediados del siglo XIX cuando Alice Fletcher, una antropóloga, etnóloga y científica social pionera, se convirtió en la primera agrimensora estadounidense conocida. También conocida como la «Mujer que mide», Alice dedicó una parte importante de su carrera a estudiar y aprender de los nativos americanos. Al enterarse del temor de los Omaha de ser desterrados al territorio indio designado, luchó por su derecho a los títulos legales de sus propias granjas como los habían recibido los colonos blancos. Para 1884, había asignado 75,931 acres en 954 asignaciones a 1,194 personas de Omaha, estableciéndose en los libros de historia como la primera mujer topográfica estadounidense que abrió las puertas para que las mujeres siguieran una carrera en la profesión de topografía.

Muchos años después, en 1922, Irene Barclay se convirtió en la siguiente mujer en dejar una marca significativa dentro de la industria topográfica. Poco después de que se aprobara en Europa la Ley de descalificación (remoción) sexual de 1919, que protegía a las mujeres de la discriminación, permitiéndoles seguir una educación superior e ingresar a profesiones previamente prohibidas, Irene se convirtió en la primera mujer en el Reino Unido en calificar como topógrafo certificado. A lo largo de su carrera de 50 años, trabajó incansablemente para mejorar las malas condiciones de vivienda en Londres. Su pasión era ayudar a crear conciencia sobre las malas condiciones de vida que a menudo enfrentan las personas empobrecidas. Desempeñó un papel fundamental al ayudar a implementar mejoras revolucionarias que ayudaron a mejorar las condiciones de vida en todo el Reino Unido. Al momento de su jubilación, Irene había ayudado en la construcción de más de 800 viviendas, así como la construcción de escuelas, centros recreativos y locales comerciales. Su carrera audaz y su lucha intransigente por los menos afortunados sirven como un recordatorio del impacto positivo que las mujeres pueden tener en el mundo, a través de una carrera en agrimensura.

En él ámbitos internacional existen diversas consideraciones sobre este tema, referente al ejercicio profesional de la agrimensura lideradas por mujeres.

Una de las mayores barreras para las oportunidades de las mujeres en la topografía es la falta de comprensión de la industria. En la época de Fletcher, la agrimensura era salir y definir los límites en el campo. Hoy es mucho más e incluye tecnologías informáticas emergentes, drones voladores y mapeo con sistemas de información geográfica para agregar datos útiles a los mapas que contienen capas más allá de las calles y los límites.

Las mujeres han trabajado duro durante generaciones para ganar terreno en la agrimensura. No hay tiempo para reducir la velocidad ahora. Las oportunidades existen para tomarlas siempre que esté dispuesto a comprometerse. Algunas personas aún pueden ofrecer resistencia a una mujer en el campo, pero cada vez más, hay aceptación e incluso una recompensa para las mujeres que tienen las habilidades y la experiencia que tanto necesitan.

Las tres mujeres plasmadas en este humilde escrito como cada lunes, tuvieron algo en común, aparte de ser agrimensoras, se identificaron con causas sociales y políticas, que hoy son un referente a seguir, no solo para las mujeres, más bien para el colectivo de la agrimensura.

Luego de contemplar parte de la historia global de la agrimensura, al frente de mujeres históricas, no cabe duda de los magnos aporte a la sociedad y de una superación colectiva cada vez más firme.

Así pudimos vivirlo en el primer Simposio Inmobiliario en 2019, algo histórico para la región norte y el país, donde aproximadamente 50 agrimensoras estuvieron participando de este magno evento, dejando huellas de un colectivo femenino que cada día se consolida.

Feliz y bendecido fin de semana

Ramón Oniel Jiménez

Basta ya de minutos de miedo, de humillación, de dolor, de silencio. Tenemos derecho a que todos los minutos sean de libertad, de felicidad, de amor, de vida. (Campaña Ni Una Menos)